Nuestra serie de aprendices con Sophia y Obih (1/4)

Sophia Wandel

Obih Uchenna John

En nuestra nueva serie de aprendices, os presentamos en cuatro partes qué tal es trabajar como aprendiz en Dräger MSI GmbH, parte del grupo empresarial Dräger. En nuestra nueva serie acompañamos a Sophia Wandel (4º año) y Obih Uchenna John (3r año), dos electricistas para aparatos y sistemas en formación en nuestra sede en Hagen.

El destino quiso que Sophia llegase a su formación por casualidad. Buscaba una orientación tras aprobar la selectividad y empezó aceptando un trabajo en Dräger MSI como ayudante de fabricación. Luego, descubrió la formación de electricista para aparatos y sistemas y simplemente presentó su candidatura: «Estaba asombrada de lo simple que fue todo. Presentar mi candidatura a Dräger MSI fue la decisión correcta. Me divierto mucho aquí, y he podido llevarme muchas impresiones en Hagen y Lübeck», afirma Sophia.

Algo parecido sucedió con Obih, se había interesado por varias empresas y finalmente se decidió por Dräger MSI porque ofrece buenas perspectivas de futuro y el equipo le pareció simplemente genial.

A diferencia de otras empresas, la formación se realiza parcialmente en la sede del grupo empresarial en Lübeck en vez de en Hagen. Así, los aprendices se llevan impresiones totalmente nuevas, durante ese tiempo viven en una «residencia para aprendices».

Aprendiz en tiempos especiales

La formación de Sophia y Obih se halla momentáneamente en una situación muy especial. Concretamente, la pandemia de coronavirus. Esto ha hecho que la rutina para ambos como aprendices se haya desarrollado de forma muy distinta a lo que habían imaginado.

«La escuela profesional solo imparte clases en línea. Esto complica mucho el intercambio con los demás estudiantes, y también echo de menos verlos», afirma Sophia. Y Obih añade: «También trabajamos por turnos para limitar los contactos, algo que funciona perfectamente. Por desgracia, ya no vemos a algunas compañeras y compañeros tan a menudo».

Además, ambos cuentan que ya un poco antes de que la escuela profesional pasase a ser en línea las cosas se habían complicado un poco; entre otros, los tiempos de pausa se habían movido, o se habían ampliado las distancias en las aulas.

A pesar de los profundos cambios que trae consigo esta pandemia, ambos afrontan su formación con valor. Sophia está a punto de presentar su trabajo final, mientras que Obih se halla en su tercer año de formación.

En la siguiente parte os contaremos qué pinta tiene un día típico para ambos.

En nuestra nueva serie de aprendices, os presentamos en cuatro partes qué tal es trabajar como aprendiz en Dräger MSI GmbH, parte del grupo empresarial Dräger. En nuestra nueva serie acompañamos a Sophia Wandel (4º año) y Obih Uchenna John (3r año), dos electricistas para aparatos y sistemas en formación en nuestra sede en Hagen.

El destino quiso que Sophia llegase a su formación por casualidad. Buscaba una orientación tras aprobar la selectividad y empezó aceptando un trabajo en Dräger MSI como ayudante de fabricación. Luego, descubrió la formación de electricista para aparatos y sistemas y simplemente presentó su candidatura: «Estaba asombrada de lo simple que fue todo. Presentar mi candidatura a Dräger MSI fue la decisión correcta. Me divierto mucho aquí, y he podido llevarme muchas impresiones en Hagen y Lübeck», afirma Sophia.

Algo parecido sucedió con Obih, se había interesado por varias empresas y finalmente se decidió por Dräger MSI porque ofrece buenas perspectivas de futuro y el equipo le pareció simplemente genial.

A diferencia de otras empresas, la formación se realiza parcialmente en la sede del grupo empresarial en Lübeck en vez de en Hagen. Así, los aprendices se llevan impresiones totalmente nuevas, durante ese tiempo viven en una «residencia para aprendices».

Aprendiz en tiempos especiales

La formación de Sophia y Obih se halla momentáneamente en una situación muy especial. Concretamente, la pandemia de coronavirus. Esto ha hecho que la rutina para ambos como aprendices se haya desarrollado de forma muy distinta a lo que habían imaginado.

«La escuela profesional solo imparte clases en línea. Esto complica mucho el intercambio con los demás estudiantes, y también echo de menos verlos», afirma Sophia. Y Obih añade: «También trabajamos por turnos para limitar los contactos, algo que funciona perfectamente. Por desgracia, ya no vemos a algunas compañeras y compañeros tan a menudo».

Además, ambos cuentan que ya un poco antes de que la escuela profesional pasase a ser en línea las cosas se habían complicado un poco; entre otros, los tiempos de pausa se habían movido, o se habían ampliado las distancias en las aulas.

A pesar de los profundos cambios que trae consigo esta pandemia, ambos afrontan su formación con valor. Sophia está a punto de presentar su trabajo final, mientras que Obih se halla en su tercer año de formación.

En la siguiente parte os contaremos qué pinta tiene un día típico para ambos.