Al comienzo de la medición de gases de escape, se mide la temperatura del aire de combustión. Esto puede realizarse mediante un sensor de aire de combustión u opcionalmente con la sonda de toma de gases. En sistemas de aire de escape, en el espacio anular del suministro de aire entrante; en calderas atmosféricas, en el aire ambiente. Para el cálculo de la eficiencia y la pérdida de gases, es imprescindible conocer la temperatura del aire de combustión.
Tras esta averiguación, se introduce la sonda de toma de gases en la tubería de escape. En el siguiente paso se realiza la búsqueda de corriente central, en la que la corriente de gas de escape se analiza en busca de los gases más calientes con el menor contenido en oxígeno. Cuando se ha hallado la corriente central, comienza la medición y el análisis de gases de escape auténticos en la instalación eléctrica.